miércoles, 19 de diciembre de 2007

El sueño de Tántalo



Visión artísitca del sueño de Tántalo, cada vez que logra retener entre sus manos una espléndida pieza de fruta que pende de un hermoso arbol, una fuerte ráfaga de viento aparta fulgurántemente la pieza. Con el estómago tronando, y en la cercanía de un frutal próximo, no puede alcanzar la fruta y satisfacer el hambre. Hermosa metáfora representativa de la tentación nunca satisfecha.

Nada que decir, Tántalo ha cometido crímenes de los que no se puede hablar. Así que su reino, Sipylus, es destruido por los dioses y el mismo aplastado con una enorme roca por Zeus en un monte de su propio reino. Y sin embargo, ni tan siquiera con la muerte consige la paz, por los delitos cometidos es sentenciado a residir por siempre en el inframundo, eternemente hambriento y sendiento.

1 comentario:

Lord Mayfair dijo...

Una metáfora de la que ya me habías hablado, y una exquisita manera de ser cruel sin llegar a la brutalidad.
Aplaudo tu triunfo...

L.M.